Paul
Klee fue ciudadano alemán aun naciendo en el cantón de Berna, Suiza. Dominó el
violín con once años de tal forma que entró en la orquesta de Berna,
especializándose en maestros del XVIII y XIX. En 1906 se casa con la pianista Lily Stumpf ,
dedicándose en estos primeros años ella a impartir clases de piano y Klee a la
pintura, demostrando pronto una gran habilidad con el dibujo y el aguafuerte
sobre vidrio (una mezcla de pintura vitral). De estos grabados al cristal
llegará posteriormente a unas veladuras superpuestas en blanco y negro que
luego aplicó a estructuras en escalas de color. Así, Aquarium, 1921, Scheindung
Abends (Separación vespertina), 1922 o Dreiteiliges
Grabmal (Tumba de tres partes), 1923.
Hacia
1910 investiga las escalas cromáticas y tonales a partir de experimentos con el
grabado, que junto con el estudio de los impresionistas, le lleva a ahondar en
el claroscuro y la aplicación de capas para obtener el tono buscado. En 1912
expondrá en la segunda y última exposición de “El jinete azul” que se centraba
en trabajos de dibujos, grabados y acuarelas. Por esas fechas tiene un contacto
con la vanguardia asimilando con interés los argumentos sobre el color puro de
Delaunay, cuyo encuentro será primordial para el desarrollo artístico de Klee.
Asimismo empieza a tener ventas, aunque quiera ocultarlo es sus diarios, que
retocará a conveniencia.
En 1914
viaja a Túnez con August Macke y Louis Moilliet, se encuentra con el color de
esa ciudad que determina su propio estilo de pintar, según anota en su diario el
16 de abril diciendo que se ha convertido en pintor. Aquí ya podemos ver sus paisajes
como red de figuras geométricas. En 1917 gran éxito de sus acuarelas, las
ganancias del capital en curso creciente por el auge armamentístico propiciaban
inversiones a largo plazo en obras de arte. Consolida su éxito entre 1919 y
1920.
La Bauhaus
surge como resultado de la
Escuela Superior de Bellas Artes del Gran Ducado de Sajonia y
la Escuela de Artes y Oficios, vinculada a la política socialdemócrata del
gobierno regional de Turingia, los políticos conservadores protestan contra su
creación desde su inicio en 1919. Walter Gropius se propone unir el arte y los
oficios manuales como los gremios en la Edad Media (perenne en el espíritu popular germano),
con una etapa obligatoria de aprendizaje bajo tutela de maestros de taller y
maestros responsables de la
forma. Lugar de aprendizaje y escuela de creación, donde
estaban estrechamente unidas la enseñanza teórica y práctica para lograr un
diseño exigente al servicio de una sociedad más humana, regida por una mayor
justicia social. No exenta de tensiones dentro, las propuestas de Johannes Itten
maestro de la forma chocaban con las de Walter Gropius: Contemplación creativa Vs. Realidad práctica. En 1922 los
planteamientos funcionales de Gropius se imponen e Itten abandona la Bauhaus en
1923.
En agosto
de 1923 se celebra la exposición “Arte y técnica – una nueva unidad”, con la
sección “Arquitectura internacional” donde resaltó la casa experimental Am Horn
diseñada por Georg Muche, pintor y maestro de la forma del taller de tejeduría,
bajo el respaldo de Adolf Meyer, socio de Gropius, donde se proponen los equipamientos
ordenados en torno a un espacio central. Fue un éxito de público aunque no de
ventas, que unido a la crisis inflacionista y el afán de las fuerzas
conservadoras del parlamento turingio, lograron cerrar la institución,
reduciendo drásticamente los recursos, disolviéndose la Bauhaus de Weimar en
abril de 1925.
El
municipio de Dessau decide entonces hacerse cargo de la escuela. Se funda el
Círculo de Amigos de la Bauhaus, con la esperanza del desarrollo cultural y arquitectónico
de la ciudad que tiene problemas de vivienda y abundantes polígonos
industriales orientados hacia la electricidad y la química. En esta nueva
etapa se termina la división maestros de taller y maestros de la forma, transformándose
en “Escuela Superior de Diseño” donde salen trabajadores capaces de dominar
tanto la forma como la
técnica. Se realiza la fundación Bauhaus GmbH
para la explotación de sus productos y ayudar a su financiación, realizándose
productos de calidad (sus famosos papeles pintados) a precios económicos para
amplios grupos de compradores. Gropius dimite en abril de 1928 cuando empiezan
a surgir críticas y descalificaciones de bolchevismo cultural, sucediéndole Hannes
Meyer como director con semejantes planteamientos. El municipio despidió a Meyer
por tolerar una politización radical de la escuela, no querían una Bauhaus
roja. Le sucedió Ludwig Mies van der Rohe, esforzándose por mantener fuera las
querellas políticas: se prohibió las actividades políticas; se suspendió el
centro de producción y se redujo el centro a una escuela superior de
arquitectura. En 1931 el partido nacionalsocialista logra mayoría en el
consistorio de Dessau, en agosto de 1932 votan a favor de la disolución de la
Bauhaus, trasladándose a Berlín tan solo hasta julio de 1933 que se disolvió.
En noviembre
de 1921, se incorpora Klee, al tiempo que no deja sus propios trabajos,
creándole un creciente desequilibrio. Sus clases se caracterizaban por su
carácter reflexivo y abierto a las experiencias de los sentidos, mostrando caminos
creativos: “… la configuración primaria del plano no es cuestión de una
reflexión simple, sino de una vivencia profunda”, les dice a sus alumnos
(Marianne Keller Tschirren, comisaria de la muestra, en el catálogo de la
exposición, pg. 35). En Weimar impartirá, principalmente, clases de “Teoría de
la configuración – Forma”, además clases de dibujo y de desnudo. También en
Dessau, donde va creciendo su desánimo al tener que descuidar su pintura. Aquí
se hará cargo del taller de tejeduría lo que hará desarrollar esa particular
configuración en sus obras, que se acentuará en 1928 cuando viaja a Egipto y
aumente el rigor de sus construcciones geométricas. En 1927-28 da cursos de pintura
libre junto con Kandinsky, a pesar que eran clases deseadas por ellos y también
por los estudiantes su insatisfacción va en aumento, pues las seis u ocho horas
de clase a la semana le limitaban su propia creación. Lo deja en 1931 al
aceptar la oferta de la Academia de Arte de Dusseldorf.
En el
legado referido al inicio se distingue: Aportaciones
a una teoría de la forma pictórica. [Notas de clase]. Son manuscritos de
las primeras clases en Weimar (1921-22) con las lecciones dedicadas a la
configuración de la línea sobre el plano, la estructuración del plano pictórico
y sus movimientos posibles. Se añaden aquí lecciones sobre la teoría del color
con base en la de Goethe
y en La esfera de los colores del
pintor Philipp Otto Runge.
La otra
gran parte del legado viene recogido en Teoría
de la configuración pictórica (1923-1931). Le preocupa sobremanera el
dinamismo que da este término “configuración” y no “teoría de la forma”, toda
vez que la forma es, para Klee, consecuencia de un proceso, de una génesis. Son
unas 3.900 páginas de evolución geométrica con enfoques temáticos, estructurados
y divididos en apartados para su combinación en diferentes clases y cursos. Incide
en el devenir de la forma y su configuración por el movimiento como condición
básica. De aquí una teoría dinámica de la línea, el color y el movimiento, de
la tensión entre ellos surgen las formas elementales: cuadrado, triángulo y
círculo.
A
través de los procesos de crecimiento y movimiento en la naturaleza conseguirá,
a nivel abstracto, su ordenación dinámica, que parte del punto “estimulado”
para llegar a la línea, el plano y el color (esferas cromáticas, gradaciones de
claroscuro). Con la estructuración de estos elementos en movimiento logrará una
configuración pictórica viva. Siguiendo el extraordinario catálogo de la
muestra, que sirve de base a este artículo, podemos distinguir una estructuración
estructural o dividual donde los miembros concretos que la integran son
idénticos y se repiten; o bien, una estructuración composicional o individual
que se constituye de partes necesarias para el funcionamiento del organismo
como un todo. Logrando una organización homófona del plano (un nivel de
estructuración) o polífona (varios niveles o voces). De esta manera su
formación musical se deja sentir en la formación de ritmos estructurales o
repetición de un motivo: (Regen) [(Lluvia)],
1927; con repetición de patrones básicos, independientes de los campos de
color, generando una polifonía estructural que también puede verse en durch ein Fenster (A través de una
ventana), 1932.
Siguiendo
a Fabienne Eggelhöfer, la otra comisaria de la muestra, su formación teórica
parte de los procesos de crecimiento y de las estructuras existentes en la
naturaleza para llegar a una configuración pictórica de formas geométricas: Pflanzenwachstum (Crecimiento de las
plantas), 1921. El estudio de la naturaleza de Klee enlaza con el pensamiento
científico de Goethe (que para él derivaba de la poesía), en especial lo
relacionado con la metamorfosis aplicada a la morfología de las plantas, su
transformación dinámica, su movimiento constante: Rosenwind (Viento de la rosa), 1922.
Su
sistema de estructuras de repetición podría compendiarse como una mimesis de
precisión geométrica, una recreación de la naturaleza proyectada en unas
figuras determinadas, en una obra de arte que da unidad y coherencia a este
mundo físico, fragmentado y disperso. Recordando también que Klee llega a
construcciones figurativas o constructos irracionales utilizadas de forma
lúdica e intuitiva, como Der Schritt
(El paso), 1932, que enlaza con esas formas artísticas lúdicas de Macke,
Chagall, Mattise, Dufy o Miró. O bien, reflejar los movimientos de una batuta
en compás cuaternario: Segelschiffe,
leicht bewegt (Veleros en suave movimiento) 1927, donde a su formación
musical se añade quizá el recuerdo de la Teoría de los colores de Goethe: “El hombre sólo se deleita en una cosa en la medida en que la
imagina.”(Madrid, Consejo General de la Arquitectura Técnica
de España – Celeste Ediciones, 1999, pg. 45).