Extremas soledades
impacientes
ante una irreversible soledad
que las engullera.
Soledades de los días
hechas a sí mismas
con el ufano disfraz del
soliloquio.
Agotan la complicidad fértil
del diálogo
impidiendo transformar
aquella triste locuacidad devoradora
en imaginativa febril somnolencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario