jueves, 29 de enero de 2009

Surgen poemas que alcanzan
una plenitud de significados
en los intersticios de sus palabras
en el final del verso
o llegado su término
el litoral de letras torna proemio.

Transcienden los signos
hacia el abismo de silencio o de rumores,
innumera extensión
del caudaloso blanco
que de tanto alcanzar, nada aprieta
y por más significar, desespera.

Páginas son, desprovistas de moldes
proyectan al mar imaginario
indómitas palabras
enjalbegando cuarteadas ansias:
anticipan laureles
maduran lágrimas.

Surgen sueños donde nunca alcanzamos
el suelo, que de espanto abrazamos
cuando nos despertamos.
Por no hablar de los sueños quebrados
donde las más queridas pieles desaparecen
en los mismos aires por donde volábamos.

Poemas y ensueños, aunados mundos
aquél parece un cuadro
veladuras de blanco,
palabras en un lienzo si llegaran a trazos
alcancías de sueñosen donde si más derrocho, más guardo.