domingo, 23 de septiembre de 2012

SEXTINA SIN DESTINO


Si la lluvia cupiera entre mis manos
como tus pechos incipientes caben
embalsaría el tacto de las nubes
acariciando el agua siempre que huyen
del paisaje, del cielo, de la casa
recordando tu piel que siempre marcha.

El cortejo de los 'sies' ya se marcha
es condición que dejo en tus manos
un futuro que añorará la casa
donde solo nuestras caricias caben
si a cielo abierto es, tus manos huyen
e iluso quedo acariciando nubes.

Tu mirada cual paisaje entre nubes
me arrastra tras ella en sinuosa marcha.
Alados fueron tus ojos, mas huyen
junto al deseo acallado en tus manos
susurro en tu boca, en ellas caben
ansias con prisa inundando la casa.

Naufragio es tu ausencia al dejar la casa
una zozobra imposible entre nubes
no albergan tanto agua, en ellas no caben
azorados mares como tu marcha
programada provoca y tus manos
solo pueden ahuyentar, si bien huyen.

Solo tus escritos vedados no huyen
es su aliento que sustenta la casa
palabras en la forja de tus manos
me llevan entre volanderas nubes
robándole horas a un tiempo que marcha
al lugar donde aquéllas ya no caben.

Suerte si volvieras por si más caben
entre palabras, abrazos que no huyen
del baile, tempo que cambia la marcha
enloquecidos danzamos en casa
giróvagos hasta alcanzar las nubes
piel del agua cuando rozan tus manos.

Entre mis manos tus pechos ya caben
desnudos no huyen, encienden la casa
anclando nubes detendré tu marcha.