domingo, 19 de septiembre de 2010

IN MEMORIAM


Truena tu voz
ante el silencio o el espanto
haciendo de la invisible herida,
sangre de todos.
Amalgamas los brazos
a inquietos mástiles de banderas
teñidas de sueños,
convirtiendo un clamor inefable
en aguerrido canto de consuelo.
Descubriste atajos en los caminos
para esquivar la prisa,
sentando tu palabra
entre bronce de leones.
Nunca rieron éstos más
al oír rugir al maestro aragonés
estoicas lecciones resumidas
a quienes imponían la ira antes que convencer