domingo, 5 de marzo de 2017

PEQUEÑA GEOGRAFÍA EMOCIONAL



Desde que el día 16 de febrero Carlos León inauguró su exposición en el Museo Esteban Vicente de Segovia, estaba ya en el punto de mira la lectura de poemas que hicimos en la Librería Ícaro, el 3 del 3. La amistad entre Carlos y yo se teje al inicio en un azar de casualidades con Francisco Calvo Serraller y Antonio Manuel González Rodríguez. Pasados unos años ya, y dentro de una armonía de visitas, nunca deja de sorprenderme su pintura como gesto originario de creación, poesis, fuera del alcance mimético.

Recuerdo el día que estuve en Málaga, que fue quizá el día que más calor hizo, azotando el terral el empuje del desierto en sus calles, algo que no impidió que la maravillosa vándala María Jesús Fuentes nos refrescara la presentación. En Segovia, gran nevada que deja aislada la ciudad y el afán de mucha gente por llegar. No obstante, hay un reencuentro con los amigos de la infancia de Valverde. Ya sabemos que la infancia es una región inextinta al olvido, así me lo demostraron. Volveremos a encontrarnos este agosto, y a celebrarlo.


A pesar del frío y la nieve, acudieron más personas gracias a la gestión de la Librería Ícaro, donde Noelia y Héctor trabajan día a día para que no decaiga la afición al papel del libro. La nieve me recordó una estrofa de Paco Caro, carissimo, de su último y espléndido libro Locus Poetarum: “Sabed que no es la nieve / ni el camino, / sino la forma / del camino en la nieve…” 











La infancia y más: desde la izquierda.: Santi, Jose, Ángel, Jose. 


"La nieve nos permite / marcar los pasos..." (Locus Poetarum)