viernes, 5 de abril de 2013

PAUL KLEE: MAESTRO DE LA BAUHAUS

Esta segunda exposición sobre Paul Klee en la Fundación Juan March (la primera, en 1981) se produce como consecuencia de la colaboración con el Zentrum Paul Klee de Berna y la publicación de la edición crítica del Nachlass o legado pedagógico de unas 4000 páginas, con el cual entender más profundamente la teoría y el hacer artístico de Klee, que se puede consultar libremente en:  www.kleegestaltungslehre.zpk.org. Se trata de notas para impartir su método pedagógico y transmitir los principios fundamentales de la configuración de la forma en sus diez años en la Bauhaus, entre Weimar y Dessau. La exposición muestra esas notas de clase, aunque no exclusivamente como bocetos de sus obras, si bien en algún caso pudiera ser así, como tesis obra y docencia permanecen en la exposición separados.
 
Paul Klee fue ciudadano alemán aun naciendo en el cantón de Berna, Suiza. Dominó el violín con once años de tal forma que entró en la orquesta de Berna, especializándose en maestros del XVIII y XIX. En 1906 se casa con la pianista Lily Stumpf, dedicándose en estos primeros años ella a impartir clases de piano y Klee a la pintura, demostrando pronto una gran habilidad con el dibujo y el aguafuerte sobre vidrio (una mezcla de pintura vitral). De estos grabados al cristal llegará posteriormente a unas veladuras superpuestas en blanco y negro que luego aplicó a estructuras en escalas de color. Así, Aquarium, 1921, Scheindung Abends (Separación vespertina), 1922 o Dreiteiliges Grabmal (Tumba de tres partes), 1923.

Hacia 1910 investiga las escalas cromáticas y tonales a partir de experimentos con el grabado, que junto con el estudio de los impresionistas, le lleva a ahondar en el claroscuro y la aplicación de capas para obtener el tono buscado. En 1912 expondrá en la segunda y última exposición de “El jinete azul” que se centraba en trabajos de dibujos, grabados y acuarelas. Por esas fechas tiene un contacto con la vanguardia asimilando con interés los argumentos sobre el color puro de Delaunay, cuyo encuentro será primordial para el desarrollo artístico de Klee. Asimismo empieza a tener ventas, aunque quiera ocultarlo es sus diarios, que retocará a conveniencia.

En 1914 viaja a Túnez con August Macke y Louis Moilliet, se encuentra con el color de esa ciudad que determina su propio estilo de pintar, según anota en su diario el 16 de abril diciendo que se ha convertido en pintor. Aquí ya podemos ver sus paisajes como red de figuras geométricas. En 1917 gran éxito de sus acuarelas, las ganancias del capital en curso creciente por el auge armamentístico propiciaban inversiones a largo plazo en obras de arte. Consolida su éxito entre 1919 y 1920.

La Bauhaus surge como resultado de la Escuela Superior de Bellas Artes del Gran Ducado de Sajonia y la Escuela de Artes y Oficios, vinculada a la política socialdemócrata del gobierno regional de Turingia, los políticos conservadores protestan contra su creación desde su inicio en 1919. Walter Gropius se propone unir el arte y los oficios manuales como los gremios en la Edad Media (perenne en el espíritu popular germano), con una etapa obligatoria de aprendizaje bajo tutela de maestros de taller y maestros responsables de la forma. Lugar de aprendizaje y escuela de creación, donde estaban estrechamente unidas la enseñanza teórica y práctica para lograr un diseño exigente al servicio de una sociedad más humana, regida por una mayor justicia social. No exenta de tensiones dentro, las propuestas de Johannes Itten maestro de la forma chocaban con las de Walter Gropius: Contemplación creativa Vs. Realidad práctica. En 1922 los planteamientos funcionales de Gropius se imponen e Itten abandona la Bauhaus en 1923.
 
En agosto de 1923 se celebra la exposición “Arte y técnica – una nueva unidad”, con la sección “Arquitectura internacional” donde resaltó la casa experimental Am Horn diseñada por Georg Muche, pintor y maestro de la forma del taller de tejeduría, bajo el respaldo de Adolf Meyer, socio de Gropius, donde se proponen los equipamientos ordenados en torno a un espacio central. Fue un éxito de público aunque no de ventas, que unido a la crisis inflacionista y el afán de las fuerzas conservadoras del parlamento turingio, lograron cerrar la institución, reduciendo drásticamente los recursos, disolviéndose la Bauhaus de Weimar en abril de 1925.
 
El municipio de Dessau decide entonces hacerse cargo de la escuela. Se funda el Círculo de Amigos de la Bauhaus, con la esperanza del desarrollo cultural y arquitectónico de la ciudad que tiene problemas de vivienda y abundantes polígonos industriales orientados hacia la electricidad y la química. En esta nueva etapa se termina la división maestros de taller y maestros de la forma, transformándose en “Escuela Superior de Diseño” donde salen trabajadores capaces de dominar tanto la forma como la técnica. Se realiza la fundación Bauhaus GmbH para la explotación de sus productos y ayudar a su financiación, realizándose productos de calidad (sus famosos papeles pintados) a precios económicos para amplios grupos de compradores. Gropius dimite en abril de 1928 cuando empiezan a surgir críticas y descalificaciones de bolchevismo cultural, sucediéndole Hannes Meyer como director con semejantes planteamientos. El municipio despidió a Meyer por tolerar una politización radical de la escuela, no querían una Bauhaus roja. Le sucedió Ludwig Mies van der Rohe, esforzándose por mantener fuera las querellas políticas: se prohibió las actividades políticas; se suspendió el centro de producción y se redujo el centro a una escuela superior de arquitectura. En 1931 el partido nacionalsocialista logra mayoría en el consistorio de Dessau, en agosto de 1932 votan a favor de la disolución de la Bauhaus, trasladándose a Berlín tan solo hasta julio de 1933 que se disolvió.
 
En noviembre de 1921, se incorpora Klee, al tiempo que no deja sus propios trabajos, creándole un creciente desequilibrio. Sus clases se caracterizaban por su carácter reflexivo y abierto a las experiencias de los sentidos, mostrando caminos creativos: “… la configuración primaria del plano no es cuestión de una reflexión simple, sino de una vivencia profunda”, les dice a sus alumnos (Marianne Keller Tschirren, comisaria de la muestra, en el catálogo de la exposición, pg. 35). En Weimar impartirá, principalmente, clases de “Teoría de la configuración – Forma”, además clases de dibujo y de desnudo. También en Dessau, donde va creciendo su desánimo al tener que descuidar su pintura. Aquí se hará cargo del taller de tejeduría lo que hará desarrollar esa particular configuración en sus obras, que se acentuará en 1928 cuando viaja a Egipto y aumente el rigor de sus construcciones geométricas. En 1927-28 da cursos de pintura libre junto con Kandinsky, a pesar que eran clases deseadas por ellos y también por los estudiantes su insatisfacción va en aumento, pues las seis u ocho horas de clase a la semana le limitaban su propia creación. Lo deja en 1931 al aceptar la oferta de la Academia de Arte de Dusseldorf.
 
En el legado referido al inicio se distingue: Aportaciones a una teoría de la forma pictórica. [Notas de clase]. Son manuscritos de las primeras clases en Weimar (1921-22) con las lecciones dedicadas a la configuración de la línea sobre el plano, la estructuración del plano pictórico y sus movimientos posibles. Se añaden aquí lecciones sobre la teoría del color con base en la de Goethe y en La esfera de los colores del pintor Philipp Otto Runge.
 
La otra gran parte del legado viene recogido en Teoría de la configuración pictórica (1923-1931). Le preocupa sobremanera el dinamismo que da este término “configuración” y no “teoría de la forma”, toda vez que la forma es, para Klee, consecuencia de un proceso, de una génesis. Son unas 3.900 páginas de evolución geométrica con enfoques temáticos, estructurados y divididos en apartados para su combinación en diferentes clases y cursos. Incide en el devenir de la forma y su configuración por el movimiento como condición básica. De aquí una teoría dinámica de la línea, el color y el movimiento, de la tensión entre ellos surgen las formas elementales: cuadrado, triángulo y círculo.
 
A través de los procesos de crecimiento y movimiento en la naturaleza conseguirá, a nivel abstracto, su ordenación dinámica, que parte del punto “estimulado” para llegar a la línea, el plano y el color (esferas cromáticas, gradaciones de claroscuro). Con la estructuración de estos elementos en movimiento logrará una configuración pictórica viva. Siguiendo el extraordinario catálogo de la muestra, que sirve de base a este artículo, podemos distinguir una estructuración estructural o dividual donde los miembros concretos que la integran son idénticos y se repiten; o bien, una estructuración composicional o individual que se constituye de partes necesarias para el funcionamiento del organismo como un todo. Logrando una organización homófona del plano (un nivel de estructuración) o polífona (varios niveles o voces). De esta manera su formación musical se deja sentir en la formación de ritmos estructurales o repetición de un motivo: (Regen) [(Lluvia)], 1927; con repetición de patrones básicos, independientes de los campos de color, generando una polifonía estructural que también puede verse en durch ein Fenster (A través de una ventana), 1932.
 
Siguiendo a Fabienne Eggelhöfer, la otra comisaria de la muestra, su formación teórica parte de los procesos de crecimiento y de las estructuras existentes en la naturaleza para llegar a una configuración pictórica de formas geométricas: Pflanzenwachstum (Crecimiento de las plantas), 1921. El estudio de la naturaleza de Klee enlaza con el pensamiento científico de Goethe (que para él derivaba de la poesía), en especial lo relacionado con la metamorfosis aplicada a la morfología de las plantas, su transformación dinámica, su movimiento constante: Rosenwind (Viento de la rosa), 1922.
 
 
Su sistema de estructuras de repetición podría compendiarse como una mimesis de precisión geométrica, una recreación de la naturaleza proyectada en unas figuras determinadas, en una obra de arte que da unidad y coherencia a este mundo físico, fragmentado y disperso. Recordando también que Klee llega a construcciones figurativas o constructos irracionales utilizadas de forma lúdica e intuitiva, como Der Schritt (El paso), 1932, que enlaza con esas formas artísticas lúdicas de Macke, Chagall, Mattise, Dufy o Miró. O bien, reflejar los movimientos de una batuta en compás cuaternario: Segelschiffe, leicht bewegt (Veleros en suave movimiento) 1927, donde a su formación musical se añade quizá el recuerdo de la Teoría de los colores de Goethe: “El hombre sólo se deleita en una cosa en la medida en que la imagina.”(Madrid, Consejo General de la Arquitectura Técnica de España – Celeste Ediciones, 1999, pg. 45).

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